¿Por qué pasa esto?
Porque lo primero que te preocupa después de decir “Te amo” es si vas a escuchar lo mismo.
Y si lo escuchas, entonces empiezas inmediatamente a preocuparte por la posibilidad de perder ese amor que acabas de encontrar.
Así, toda acción se convierte en reacción en defensa ante la pérdida.
Si supieras quien eres, que eres el ser mas magnifico, notable y espléndido que Dios ha creado, nunca tendrías porqué sentir temor.