El tarot es una herramienta proyectiva que nos conecta con el proceso que estamos viviendo y nos da una visión de nuestro ‘yo’ interno para sanar las emociones.
Conocido también como tarot psicológico o transpersonal, es una corriente en crecimiento centrada en la limpieza personal que se basa en las tiradas de tarot tradicional, sin embargo, posee una marcada diferencia. El adivinatorio considera que el futuro ya está escrito y podemos enfrentarlo, mientras que el terapéutico indica que viene marcado por tendencias que no son absolutas y es posible cambiar a nuestro beneficio a través de la gestión de las emociones.
La visión del tarot terapéutico es atribuida a la tarotista Veet Pramad, quien basa su método en 5 principios:
La lectura del tarot terapéutico está basada en la figura de la Cruz Céltica (empleada en el tarot tradicional), de tal forma que se sacan 10 cartas del mazo, las cuales tendrán una posición específica, según el orden de extracción. Ofrecerán información sobre la situación actual del consultante, lo que le impide desarrollarse, el origen de sus patrones negativos, el manejo de sus relaciones, la necesidad interna para evolucionar, así como el método que necesita para abordar el problema, la evolución o camino al crecimiento, la autorrealización y la proyección.